Según la gente de Alcalá del Júcar, se llama Tranco del Lobo, por la estrechez del río Júcar en esa zona y porque hasta principios del siglo XX, había lobos que saltaban de una parte a otra del río, y bajaban a beber agua.
En este paraje se autorizó la cesión del terreno, para construir una presa para una central hidroeléctrica. Se edificaron también viviendas para los empleados de la central y hasta una ermita, que servía además para la escuela de los niños. Hoy en día quedan restos de este pueblo abandonado.
El Tranco del Lobo se encuentra a unos 8km. de nuestras casas rurales «Casas del Herrero» y os aconsejamos esta bonita excursión.